jueves, 3 de abril de 2014

UN MAR DE DUDAS


Dicen que dudar es de sabios, pero ¿qué pasa cuando las dudas te las generan aquellos que no creen en ti o en los tuyos? ¿Cuándo esas dudas que no tenías, se hacen mayores que tus certezas? ¿Cuándo aquello que creías seguro y estable vuelve a tambalearse bajo tus pies? ¿Cuándo esas dudas te hacen retroceder y no puedes avanzar?¿Cuándo dudas de aquel a quien más quieres?

Dudar... No me gusta dejarme arrastrar por las dudas!

El peor momento por el que hasta ahora he pasado en estos años, fue aquel en el que las opiniones de las maestras de mi hijo me han hecho dudar de su valoración, de su capacidad y además dudar de mi misma. He peleado con uñas y dientes para dejar de dudar y para que ellas también aparcaran sus dudas y le aceptaran como es; creía haberlo conseguido. Sin embargo, de pronto y sin esperarlo me encuentro de nuevo en el punto de salida.

Mi primera reacción es de enfado. De enfado con el sistema, con l@s profesor@s, con la orientadora. Lo veo todo claro, voy a pelear porque esta situación no es justa, porque él se merece algo mejor, porque él tiene derecho. Después dudo... ¿tendrán razón? ¿estaré equivocada? ¿lo estaré haciendo bien? ¿le estaré perjudicando? ¿será mejor dejarlo estar? ¿realmente él es de AACC?...

Resulta frustrante, resulta descorazonador verte una y otra vez en el mismo lugar sin avanzar. Creo que así es como él se siente dentro del aula repitiendo los mismos contenidos una y otra vez. Al fin puedo comprender qué siente, puedo entender su mal humor, sus pocas ganas, su "conducta disrruptiva"...

Hay razones para tirar la toalla y darte por vencida, para dejarte llevar y no pensar más en ello y así al menos, cerrar un frente que te da verdaderos quebraderos de cabeza. Por otra parte, tengo una razón aún mayor para seguir adelante, para pelear, para no dejarme llevar... Sólo sé que quiero dejar de dudar.

Sonia, mi amiga y mi paño de lágrimas en este mundo de las AACC, me ha dicho que esto en psicología es algo así como la "Disonancia Cognitiva", que no es más que el proceso de conflicto cuando mantenemos dos creencias contrapuestas entre sí, porque tenemos argumentos a favor y en contra sobre aquello de lo que dudamos.

Yo lo veo como la típica pescadilla que se muerde la cola, ¿verdad? Haga lo que haga, decida lo que decida no sabré si será la decisión correcta hasta dentro de un tiempo, en el que me vuelvan hacer dudar... o no!

Si pudiera borrar las dudas en mí,
Si pudiera borrar el daño que sufrí,
Si pudiera olvidar aquello que viví...
Prometo ver la alegría, escarmentar de la experiencia, pero nunca, nunca más ....

Susana.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado tu post, me siento totalmente identificada.

    Un saludo
    http://mamisenelcolegio.blogspot.com.es/

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  2. Muchas gracias. La verdad es que, por desgracia, somos muchas las madres que nos encontramos en esta situación. Animo y fuerza.

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